Programa de Acogimiento Familiar en Castilla-La Mancha. Manual de Procedimiento y Protocolos de Actuación.

La figura del acogimiento familiar tal y como conocemos en la actualidad no habría sido posible si los cambios sociales producidos en el pasado siglo XX y muy especialmente en la segunda mitad del mismo. Podemos destacar, entre otros, los siguientes fenómenos:

1º El paso, en los países de nuestro entorno y en el nuestro, de la concepción del niño como propiedad de sus padres a su consideración como sujeto de derecho y consecuentemente a la idea de la protección de menores como una serie de recursos de actuación de una sociedad que se erige en defensora de los derechos de los niños y legitimada para intervenir de forma activa en situaciones de desprotección.
 

2º La plasmación de ese sentir en la Convención de Derechos del Niño de 1989 y en las legislaciones que le siguieron de los distintos Estados, entre los cuales derechos se encuentran el “derecho a los cuidados y asistencia especiales, reconociendo a la familia como grupo fundamental para el crecimiento y bienestar de los niños…” (preámbulo), el interés superior del niño en todas “las medidas concernientes a los niños que tome las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos…” (artículo 3º.1) y el derecho “a preservar su identidad incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares…” (artículo 8º1).

3º Paralelamente, la aplicación de los nuevos modelos explicativos del maltrato infantil y diversos estudios sobre las necesidades de la infancia, la teoría del apego y las consecuencias de la separación del niño de sus figuras de referencia, entre otros, tuvieron como resultados, por un lado, el interés por preservar al menor en su entorno familiar y, por otro, la búsqueda de alternativas a los centros de protección como única alternativa posible además de la adopción y a la revisión del modelo de centros al uso, revisión en la cual Castilla-La Mancha ha hecho un esfuerzo importante en los últimos años.

El Acogimiento Familiar es un recurso social que responde a unos principios de individualización y normalización y que proporcionan una familia alternativa a la de origen a aquellos niños y niñas o adolescentes que por diversas razones no pueden convivir con la suya propia. El acogimiento familiar ofrece al niño/a la posibilidad de vivir durante cierto tiempo en un ambiente familiar complementario al suyo, en donde pueda recibir el cuidado, la atención y educación que le facilite un desarrollo armónico de su personalidad, al tiempo que mantiene la relación y el vínculo con su familia de origen.

De forma consecuente con todo lo anteriormente expuesto, la importancia del desarrollo del niño en su ambiente familiar y la prioridad de los acogimientos entre la familia extensa del menor (abuelos, tíos…) se encuentran en nuestra región recogidos como principios básicos del Programa de Acogimiento Familiar (información extraída del propio manual).