El Estudio sobre Conductas de los Escolares Relacionadas con la Salud (Health Behaviour in School-Aged Children, HBSC) comienza como estudio internacional en 1982 con la iniciativa de investigadores de tres países (Finlandia, Inglaterra y Noruega) que acordaron crear un instrumento común que permitiera conocer los hábitos de vida relacionados con la salud de los preadolescentes y adolescentes escolarizados. Poco tiempo después, el estudio es acogido como Estudio Colaborador por la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (WHO Collaborative Study) y en 1983-84 se inicia la primera recogida de datos en estos tres países, más Austria que se acababa de incorporar al proyecto.

A partir de 1985, el Estudio HBSC ha planificado cada cuatro años una nueva recogida de datos que ha permitido conocer las tendencias evolutivas de diferentes aspectos de los estilos de vida de los adolescentes en cada uno de los países implicados, así como las comparaciones entre ellos. Con el paso del tiempo, el estudio ha ido incluyendo a más países europeos, así como a países y territorios extraeuropeos (Australia, Canadá, Groenlandia, USA). De igual manera, España ha participado en todas las ediciones del estudio, excepto en la inicial y la de 1997-98. Desde la edición de 2002 la realización del estudio en nuestro país ha sido posible gracias a la financiación y al apoyo técnico del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación) a la Universidad de Sevilla, que desde el año 2000 dirige y coordina científicamente el estudio desde el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación.

No es fácil resumir los objetivos del HBSC, en parte como consecuencia de la internacionalización y su marcado enfoque interdisciplinar. Los equipos de trabajo de cada país están compuestos por investigadoras e investigadores adscritos a diversas disciplinas y de ámbitos de trabajos diferentes, algo que se acaba plasmando en los productos del estudio. En todo caso el interés común es poder obtener una visión global de los estilos de vida de las y los adolescentes y disponer así de herramientas que permitan el diseño de estrategias de intervención orientadas a la promoción de la salud en esta población.

En esta edición de 2018 han formado parte de la red internacional un total de 48 países, principalmente europeos aunque también han seguido implicados países y territorios extraeuropeos. En la última edición se han incorporado a la red internacional 4 nuevos países. Sin embargo, en el lado opuesto, algún miembro con elevada tradición en el estudio no ha podido completar la recogida de datos por diversos motivos, entre ellos la falta de financiación. En cualquier caso, continúa formando parte de la red internacional del estudio HBSC con la esperanza de que sea posible su participación en la próxima recogida de datos de 2022.

Extraído del propio estudio.

Fuente consultadas:

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