Protocolo sobre relaciones interpersonales y sexualidad en personas con discapacidad intelectual, trastornos del espectro autista y y otras discapacidades con déficit cognitivo usuarios de centros residenciales
Catalina Cobo Molina (Coord.) (2012) Junta de Andalucía. Consejería para la Igualdad. Dirección General de Personas con Discapacidad Medio: Otros
Título completo: Protocolo sobre relaciones interpersonales y sexualidad en personas con discapacidad intelectual, trastornos del espectro autista y otras discapacidades con déficit cognitivo usuarios de centros residenciales
El desarrollo afectivo-sexual de las personas con discapacidad es, al igual que para el resto de las personas, fundamental en su desarrollo personal, su satisfacción, su salud, etc. Según la OMS, la sexualidad es una fuente de placer, salud, bienestar, comunicación y comprensión que genera en las personas actitudes positivas ante sí mismo y ante los demás. La sexualidad debe considerarse como una parte integrante del desarrollo psicoafectivo y psicoevolutivo, por lo que el desarrollo íntegro de las personas conlleva la aceptación del ser humano como ser sexuado.
A pesar del desarrollo de modelos de abordaje de la discapacidad en los que prima el respeto por «la persona» y de los avances en metodologías, técnicas y herramientas de intervención, una rápida revisión de la bibliografía denota que el abordaje de las cuestiones relacionadas con la sexualidad en personas con discapacidad y su entorno aún sigue siendo un tema tabú. No es infrecuente encontrar que a las personas con discapacidad se les niega o reprime el derecho al ejercicio de su propia sexualidad.
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con discapacidad supone la consagración del cambio de paradigma del enfoque de las políticas sobre discapacidad. Supera definitivamente la perspectiva asistencial para abordar una basada en los derechos humanos, pasando así a considerar a las personas con discapacidad plenamente como sujetos titulares de derechos y no como objetos sólo de tratamiento y protección social.
Con este protocolo sobre relaciones interpersonales y sexualidad en personas con discapacidad intelectual, trastornos del espectro autista y otras discapacidades con déficit cognitivo usuarias de centros residenciales, nos proponemos afrontar una realidad existente en los mismos que no ha sido abordad suficientemente, pero que sin duda forma parte de su vida diaria. Se trata, por tanto, de intentar apoyar en la resolución de las necesidades interpersonales a las personas residentes, en función de su discapacidad y de la posibilidad que tengan de tomar sus propias decisiones en esta materia, contando siempre con sus familias.
El protocolo será un instrumento para el trabajo en la red de centros financiados por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, centros integrados en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, en los que pueden encontrarse personas con discapacidad y/o diferente grado y nivel de dependencia.
Información extraída de la presentación y de la justificación del propio protocolo.
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