Autoría: Educo
Para que niñas y niños disfruten plenamente de sus derechos y de una vida plena debemos centrarnos de inmediato en la raíz de las desigualdades, aquellas que impiden el acceso equitativo a oportunidades de desarrollo desde los primeros años.
Los primeros 1000 días de la vida de niñas y niños son cruciales. Es entonces cuando se adquieren las bases para el desarrollo y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, y es por tanto el momento en el que comienzan
a reproducirse las grandes brechas sociales (Doyle et al., 2009) que impiden que niñas y niños alcancen todo su potencial.
(Extraído del informe)