Según publica El País, los progenitores ocultaron el embarazo y trataron de hacer lo mismo con el parto. La autopsia ha determinado que el neonato nació con vida.

La Fiscalía de Menores ha ordenado el internamiento en centro cerrado de los padres, ambos de 16 años, del recién nacido que fue hallado muerto en el interior de un armario en la casa de los abuelos paternos en el municipio sevillano de Santiponce el pasado 7 de mayo, según ha confirmado el Ministerios Público.

Noticia completa: El País

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