Autoría: Aldeas Infantiles
En España, casi 50 000 niños, niñas y adolescentes crecen sin sus padres, el 47 % en centros residenciales y el 53 % restante en familias de acogida. De estos últimos, el 64 % son acogimientos en familia extensa y el 36 % en familia ajena, según datos oficiales del Boletín de Datos Estadísticos de Medidas de Protección a la Infancia de 2020.
Las circunstancias familiares que provocan el desamparo del niño o niña y fuerzan su entrada al sistema de protección a la infancia no son, muchas veces, fáciles de digerir. Este momento de separación aumenta su vulnerabilidad, les genera inseguridad, daña su autoestima y puede ir asociado al desarrollo de carencias afectivas y pérdida del sentimiento de identidad. En estos casos, poder seguir manteniendo el vínculo que genera la convivencia y cercanía con los hermanos es un apoyo fundamental para superar el trauma de la separación de los padres, reconstruir la confianza y la estabilidad emocional y ayudar a la recuperación del niño o niña que ha sido privado de atención familiar.
(Extraído del informe)