Como mediador o colaborador para el reajuste de la familia a la nueva situación, el coordinador de parentalidad está llamado a reducir la conflictividad, a facilitar las relaciones en beneficio de los menores y evitar la judicialización de diferencias en torno a la aplicación y cumplimiento de las medidas dictadas por los jueces.
Durante la última conferencia sectorial de Justicia, el Ministerio trasladó a los gobiernos autonómicos el Programa Piloto de Coordinación de la Parentalidad en el que el Ejecutivo trabaja junto al Consejo General del Poder Judicial; un proyecto abierto a las comunidades interesadas. La Xunta se ha puesto manos a la obra iniciando el proceso de estudios para que, en consenso con ambas partes, los progenitores afectados por una sentencia de divorcio y con hijos en común puedan contar en la Comunidad con un coordinador parental que contribuya a evitar o minimizar conflictos.
Con el objetivo de avanzar en la definición de esta figura profesional, el vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda, y la conselleira de Política Social, Fabiola García, mantuvieron una reunión con la presidenta de la sección de psicología jurídica del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, Dolores Seijo. Los coordinadores, avanzan, serán titulados en Psicología, Trabajo Social o Derecho y el servicio estará cerrado a familias en las que exista violencia sobre los menores.