En un país donde miles estudiantes sufren acoso escolar y el ciberbullying crece a un ritmo alarmante de la mano de la Inteligencia Artifical (IA), ya no se puede esperar a que el problema estalle para ponerle solución. Hay que empezar mucho antes, en la infancia concretamente. La buena noticia es que puede hacerse jugando, la actividad predilecta entre los más pequeños.
Según informa HuffingtonPost, la juguetera Miniland, en colaboración con la Fundación ANAR, ha desarrollado una colección inédita de juegos para que niños y niñas «tomen consciencia de sus emociones».
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