Cibercriminalidad social juvenil: la cifra negra.
Irene Montiel Juan (2016) Revista de Internet, Derecho y Política (IDP) Nº 22 (Junio, 2016) I Medio: Artículo Científico
El ciberespacio constituye un contexto básico de socialización para los nativos digitales, al tiempo que se configura como un espacio de oportunidad criminal en el que niños, niñas y jóvenes continúan siendo víctimas y agresores. Fenómenos como el ciberacoso, el online grooming o el sexting constituyen formas de cibercriminalidad social que implican a un importante número de menores en España cada año. Sin embargo, las elevadas prevalencias aportadas por los estudios de cibervictimización y ciberdelincuencia autorrevelada no concuerdan con el escaso impacto del ciberdelito juvenil en las estadísticas oficiales y en los tribunales de justicia. Según datos oficiales, se observa una tendencia creciente de la cibercriminalidad en los últimos años, pero representa menos de un 2% de todos los delitos conocidos. Los datos disponibles sobre la implicación de menores en estos casos son muy fragmentarios y muestran que únicamente un 4,5% de todas las cibervictimizaciones conocidas y un 7,1% de todas las detenciones e imputaciones por ciberdelitos afectan a menores.
Entre las posibles explicaciones a esta discrepancia destacan la escasez de denuncias por parte de las cibervíctimas, la ausencia de pruebas para la imputación y esclarecimiento de los hechos y las dificultades técnicas para dejar constancia del componente cibernético al registrar el ilícito. La elevada cifra negra de la cibercriminalidad social juvenil contribuye a la invisibilidad del fenómeno, lo que refuerza el sentimiento de impunidad de los ciberagresores y el de desprotección e indefensión de las cibervíctimas, por lo que podría considerarse incluso cierta forma de victimización secundaria. (Resumen extraído del propio artículo).
Fuente original: Irene Montiel envía el artículo a FAPMI para indexarlo en el Centro Documental Virtual FAPMI.
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