Según publica El País, Australia propone multas de hasta 30,6 millones de euros a las plataformas por infracciones sistemáticas.
Australia tiene previsto poner a prueba un sistema de verificación de la edad que puede incluir datos biométricos o identificación gubernamental para hacer cumplir un límite de edad en las redes sociales, uno de los controles más estrictos impuestos por cualquier país hasta la fecha.
Noticia completa: El País