Seguro que si hay una aplicación de la que tu hijo no prescinde en su teléfono móvil, esa es WhatsApp. Su uso se ha popularizado de tal modo, que incluso aquellos menores que no superan los 14 años (edad actual que fija la aplicación para registrarse), también hacen uso de ella. Este término se modificará el próximo 25 de mayo, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Protección de Datos, pasando a ser 16 años la edad mínima para hacer uso de WhatsApp.

A día de hoy, los menores de 14 años deben contar con el consentimiento de sus padres o tutores para utilizar la aplicación. La realidad es que, aunque se fija este requisito, no se exige ningún tipo de autorización o documento con el que se compruebe tal consentimiento o que cumpla con el término de la edad.

 
¿Por qué usan WhatsApp los menores?
 
Desde la Línea de Ayuda de IS4K observamos que en muchas ocasiones son los padres los que favorecen que sus hijos usen esta aplicación porque piensan en aquello positivo que puede aportarles: comunicación rápida, facilidad de uso, sin coste, posibilidad de saber dónde está su hijo en ese instante, autonomía que proporciona al menor ante una situación de riesgo, etc.
 
Es importante reflexionar sobre las implicaciones que supone que el menor disponga de su propio dispositivo para acceder a WhatsApp y, por tanto, de contar con cierta autonomía. Esto supone, por un lado, que las posibilidades de compartir el dispositivo disminuyen y, por otro, que se exponen a los riesgos que implica la conectividad móvil a Internet (y que en principio se limitan más con el uso de tabletas y portátiles).
 
WhatsApp ha sabido también posicionarse frente a otras aplicaciones de mensajería instantánea, convirtiéndose en más atractiva para niños y adolescentes al ofrecer funciones que ya cuentan con gran aceptación por parte de este público. Entre ellas, estarían la actualización de estados, filtros para editar fotos, posibilidad de enviar hasta 30 imágenes de golpe creando un álbum, nuevos emojis (imágenes o pictogramas que son usados para expresar una idea, emoción o sentimiento), cambios en la interfaz, etc.
 
Nuevas funcionalidades que pueden suponer un riesgo
WhatsApp, igual que ocurre con otras muchas aplicaciones, se encuentra en constante evolución. Desde IS4K hemos puesto el punto de mira en otras dos funciones que los padres deben conocer, debido al riesgo que puede suponer para los menores hacer un mal uso de ellas.
 
La función de “eliminar mensajes para todos” permite borrar un mensaje de WhatsApp enviado, tanto del propio dispositivo, como de los dispositivos de los destinatarios, en un plazo de 68 minutos (frente a los 7 minutos que permitía en un principio). Además, se puede aplicar tanto en conversaciones entre dos personas, como en conversaciones grupales. Eso sí, cuando el mensaje que pretendemos eliminar ya ha sido citado por otro usuario ya no se podrá borrar aunque estemos dentro del rango de los 68 minutos.
Recientemente la aplicación ha incorporado la posibilidad de descargar los contenidos multimedia compartidos y ya borrados del dispositivo. Hasta ahora cuando se eliminaba del dispositivo este tipo de contenido ya no se podía recuperar de nuevo. Sin embargo, ahora WhatsApp almacena el contenido en sus servidores de forma ilimitada y permite que el usuario pueda recuperarlo de nuevo en un plazo de tres meses.
Por su parte, la geolocalización permite que cualquier usuario pueda compartir voluntariamente la ubicación del lugar donde se encuentra, bien con un único destinatario o con un grupo. Recientemente WhatsApp ha ido un paso más allá, permitiendo además compartir la ubicación de manera constante u online en tiempo real.
A través del siguiente vídeo, mostramos como utilizar la eliminación de mensajes y la geolocalización, así como las ventajas e inconvenientes de ello.
 
 
 
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