Aún cuando el viernes 27 de febrero la Comunidad de Madrid retrocedía en su decisión de borrar de sus registros a menores de edad del sistema de sanidad de la Comunidad de Madrid, lo que significaba que volvían a estar activos en la base de datos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) los 6.000 recién nacidos que desaparecieron del sistema de citas hace un par de semanas, la Plataforma de Infancia considera una vulneración del derecho a la salud el desigual acceso al sistema sanitario planteado por la Comunidad Autónoma.
El pasado 20 de febrero, alrededor de 6.000 niños y niñas de familias que no disponían de la documentación en regla o que la habían perdido por carecer de un empleo y que nacieron después del 24 de abril de 2012, fecha de la aprobación del Decreto Ley 16/2012 (enlace) de reforma sanitaria que promovió el Gobierno central “para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”, fueron excluidos del sistema sanitario de la Comunidad de Madrid.
Los profesionales del SERMAS (enlace) también fueron informados, mediante Circular Interna, del borrado de datos del sistema informático con el que se elaboran las citas sanitarias. Además, dicha comunicación avisaba de que se había reducido el plazo de caducidad de la atención primaria de los recién nacidos que aún no han regularizado su situación en el sistema de salud de un año a 90 días.
Aunque fuentes de la Consejería de Sanidad aseguran que el cambio solo afecta al sistema de citaciones, desde plataformas como Yo, Sí Sanidad Universal (enlace) consideran que la medida sigue la “senda discriminatoria de la normativa que en 2012 excluyó a más de 800.000 personas del sistema público de salud, divide a las personas entre pacientes de primera y de segunda y pone en riesgo la salud de miles de niños en la Comunidad de Madrid”. Tras la aprobación del Real Decreto-Ley 16/2012, se ha excluido a cientos de miles de personas del derecho a recibir atención sanitaria, aplicándoles el copago de medicamentos farmacéuticos y reduciendo sus prestaciones sanitarias.
En el caso particular de los niños y niñas es preciso aclarar que el propio Real Decreto en su artículo nº 3 sobre asistencia sanitaria en situaciones especiales, incluye excepciones en la atención sanitaria de las personas inmigrantes sin papeles, entre las que destaca la siguiente: “los extranjeros menores de dieciocho años recibirán asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles”. Por tanto, la exclusión de más de 6.000 menores de edad, en su mayoría hijos de inmigrantes, supone una actuación inadecuada de la Gerencia de atención primaria de la Comunidad de Madrid.
En este sentido, la Plataforma de Infancia denuncia que con esta medida se vulnera el derecho a la salud de niños y niñas, recogido de forma específica del artículo nº 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) que señala que “Los Estados Partes (entre ellos, España) reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los Estados Partes se esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute de esos servicios sanitarios”.
Del mismo modo, la Plataforma de Infancia recuerda que el Comité de los Derechos del Niño aprobó en 2013 la Observación General Nº 15 sobre el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud (artículo 24) (enlace) en que se menciona que “todos los niños tienen derecho a oportunidades de supervivencia, crecimiento y desarrollo en un contexto de bienestar físico, emocional y social al máximo de sus
posibilidades”. Asimismo, remarca , que “el concepto positivo de salud pone de manifiesto la necesidad de eliminar la exclusión y reducir las disparidades sociales en el ámbito de la salud”.
Igualmente apunta que en el II Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia (PENIA) 2013-2016 (enlace) se destina el objetivo número 7 a la “salud integral”, en particular, a “promover acciones para alcanzar el máximo desarrollo de los derechos a la salud de la infancia y la adolescencia, desde la promoción de la salud hasta la rehabilitación, dando prioridad a las poblaciones más vulnerables“.