Todo niño tiene derecho a la infancia, una etapa en la que aprender, jugar, crecer, desarrollarse y sentirse seguro y protegido. Sin embargo a estas niñas el mundo les está dando la espalda solo por ser quienes son.
Estas infancias robadas son resultado de decisiones que excluyen a las niñas, tanto por su diseño como por negligencia, a nivel global la inversión pública en protección a la infancia es insuficiente y desigual. Es el momento de actuar para cambiar su rumbo.
Firma para pedir a la Asamblea General de Naciones Unidas que los gobiernos pongan el fin del matrimonio infantil en el centro de sus prioridades y garanticen que se toman las medidas adecuadas para conseguirlo, como ampliar el acceso a educación de calidad y abordar la pobreza y la discriminación que las mantiene fuera de la escuela. Con tu firma estás ayudando a:
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Presionar a los gobiernos para que instauren los 18 años como la edad legal para contraer matrimonio
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Invertir en planes de acción y programas nacionales para mantener a las niñas en las escuelas.
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Permitir procesos participativos donde las niñas puedan hacer oír su voz ante sus líderes y comunidades.