Un informe de la Universidad de Harvard afirma que muchos menores refugiados en Grecia venden sus cuerpos para reunir el dinero que exigen los traficantes por un viaje a otros países europeos.
El precio medio de una transacción sexual con un niño es de 15 euros. La mayoría de las víctimas son afganos, sirios, iraquíes e iraníes.
Algunos de los niños que venden sexo se vuelven adictos a las drogas, haciendo aún más improbable que sean capaces de pagar a los traficantes.
Son menores refugiados no acompañados, varados en Grecia y desesperados por llegar a Reino Unido y otras partes del norte de Europa. Y de acuerdo con un informe de la Universidad de Harvard [+], están siendo forzados a vender sus cuerpos para pagar a traficantes que prometen ayudarles en sus viajes.
El informe publicado esta semana por las profesoras Vasileia Digidiki y Jacqueline Bhabha, del Centro por la Salud y los Derechos Humanos de la universidad, describe una “creciente epidemia de explotación sexual y abuso de los menores refugiados en Grecia”.
El informe dice que muchos refugiados menores provenientes de zonas de conflicto como Siria, Afganistán y Pakistán que intentan cruzar Europa están atascados en Grecia y no pueden permitirse las tasas de los traficantes para desplazarlos. Como resultado, algunos de los menores se ven obligados a vender sexo para tratar de financiar sus viajes.
Para leer la noticia a texto completo: [+]
El informe se encuentra en nuestro centro documental [+]