Los menores en campos de refugiados viven en condiciones precarias y sufren la falta de acceso a una educación de calidad.
Los conflictos armados, las persecuciones, la violencia y la violación de derechos humanos llevan a millones de personas a escapar y abandonar sus hogares cada año.
El año pasado se produjeron 70,8 millones de desplazamientos forzosos en el mundo, según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). De estas personas obligadas a desplazarse, 25,9 millones se alojaron en campos de acogida.
La cifra de menores es una de las más preocupantes: representan a la mitad de los refugiados en el mundo. Esta situación afecta a la infancia y la adolescencia de millones de niños, muchos de los cuales se enfrentan solos a esta travesía.
Los conflictos armados, las persecuciones, la violencia y la violación de derechos humanos llevan a millones de personas a escapar y abandonar sus hogares cada año.
El año pasado se produjeron 70,8 millones de desplazamientos forzosos en el mundo, según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). De estas personas obligadas a desplazarse, 25,9 millones se alojaron en campos de acogida.
En la actualidad, los principales conflictos que afectan a niños refugiados son las guerras civiles en Siria y el Yemen, la violencia que se extiende en la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, y la persecución de la etnia rohingya en Birmania.
Pero, una vez que han escapado de la violencia, ¿cómo viven y cuáles son sus condiciones de vida en los campamentos de refugiados?