FUENTES DOCUMENTALES BIENESTAR Y PROTECCIÓN INFANTIL

Parentalidad positiva y mediación familiar / divorcios

PARENTALIDAD POSITIVA

La Recomendación (2006/19) del Consejo de Europa  hace referencia, entre otros aspectos, “al rol fundamental que desempeñan los padres y madres y a la conveniencia de escuchar y analizar sus necesidades y demandas y de apoyar a las familias para que puedan desarrollar adecuada y positivamente su rol parental”. Asimismo, se enfatiza “el rol fundamental de los profesionales que trabajan con las familias y los menores y la necesaria colaboración que se precisa establecer entre ellos a nivel multiprofesional y entre los profesionales y las familias” [Programas basados en evidencias para fomentar la parentalidad positiva en España].

La Parentalidad es el conjunto de conductas parentales que procuran el bienestar de los/las niños y niñas y su desarrollo integral desde una perspectiva de cuidado, afecto, protección, enriquecimiento y seguridad personal; de no violencia, que proporciona reconocimiento personal y pautas educativas, incluyendo el establecimiento de límites para promover su completo desarrollo, llegando a tener un sentimiento de control de su propia vida y pudiendo alcanzar los mejores logros tanto en el ámbito familiar como en el académico, con los amigos y en el entorno social comunitario.

Consejo de Europa sobre Parentalidad Positiva REC (2006.19)

La parentalidad positiva favorece la mejora de relaciones paterno-filiales beneficiosas y la capacidad de desarrollo de la infancia. Ejercer la parentalidad de forma positiva significa respectar los derechos de los niños y las niñas y educarlos sin recurrir a la violencia; un comportamiento respetuoso en el que el interés principal sea los/las menores y sus derechos como prevé la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) [+].

PRINCIPIOS DE PARENTALIDAD POSITIVA

  • Cuidado y Protección, Vínculo Afectivo: responder a la necesidad de amor, afecto y seguridad, sentimiento de pertenencia y vínculos sólidos.
  • Entorno Seguro y Estructurado: que permita satisfacer las necesidades básicas del/la menor y proporcionarle sensación de seguridad y previsibilidad, regularidad y al mismo tiempo la flexibilidad necesaria, para establecer y hacer respetar reglas de comportamiento definiendo lo que es aceptable y lo que no es aceptable y fijando modelos parentales. Todos los niños y niñas necesitan límites y orientación educativa, motivación y refuerzo positivo, y reconocimiento.
  • Capacitación como Agentes Activos: desarrollo de la autonomía (empoderamiento) que combina el desarrollo del control personal y la autodisciplina con la capacidad de influir en las actitudes y conductas de los otros y las otras. Crear espacios de escucha, reflexión, debate y pensamiento crítico.
  • Educación Sin Violencia: excluyendo castigos físicos o psicológicos degradantes, que constituyen una violación del derecho de los/las menor al respeto de su integridad física y de su dignidad humana. De no ser así, los/las menores imitarán modelos inadecuados de relación interpersonal y les harán vulnerables a las relaciones de dominio impuestas por la fuerza.

3 GRANDES PILARES Y 2 EJES BÁSICOS DE LA EDUCACIÓN DESDE EL PRISMA DE LA PARENTALIDAD POSITIVA

Tres grandes pilares han de sustentar la intervención educativa en Protección a la Infancia y la Adolescencia, han de ser: la Parentalidad Positiva, Competencias Parentales y la Resiliencia. Son los ejes del buen trato a la infancia.

Definimos la Parentalidad Positiva como “un comportamiento parental que asegura la satisfacción de las necesidades de los niños/as, es decir, su desarrollo y capacitación sin violencia, proporcionándoles el reconocimiento y la orientación necesario que lleva consigo la fijación de límites a su comportamiento, para posibilitar su pleno desarrollo” .

Educar sin violencia y estableciendo límites se convierte, de este modo, en los dos ejes básicos de la educación desde el prisma de la parentalidad positiva, dando respuesta a las necesidades de los menores y a su desarrollo personal.

PROGRAMAS

Proyecto APEGO sobre evaluación y promoción de competencias parentales en el sistema sanitario público andaluz. Parte 1  y Parte 2
Programa – Guía para el Desarrollo de Competencias Emocionales, Educativas y Parentales, de Raquel-Amaya Martínez González (2009)

LA MEDIACION FAMILIAR

El primer servicio de mediación familiar en España surge al entenderse que es necesario un recurso nuevo para la resolución de conflictos familiares, una vía alternativa a los procesos contenciosos que se desarrollaban en los juzgados. De este modo, se trata de ayudar a las familias a emplear sus propios recursos para encontrar soluciones a sus conflictos, a confiar en sus capacidades para resolver sus diferencias, a fomentar el buen trato entre sus miembros y a mejorar su bienestar para el buen desarrollo personal y familiar.

La mediación también facilita el ejercicio del Derecho que tienen los niños y las niñas a no ser separados de sus padres contra su voluntad salvo que sea contrario a su interés superior. Así lo establece el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Recomendación R (98) de 21 de enero de 1998 del Comité de Ministros del Consejo de Europa a los Estados Miembros sobre mediación familiar

MEJORAR LA CALIDAD DE LA VIDA FAMILIAR

Todos los agentes de la sociedad han de jugar un papel, las autoridades públicas junto con la sociedad civil y las ONGs pueden mediante la adopción de planteamientos intersectoriales y coordinados tomar medidas para ayudar a padres, madres, hijos e hijas a mejorar la calidad de vida familiar.

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