Hace casi un año, una joven discapacitada de Écija, de 20 años de edad, fue víctima de abusos sexuales. Un año después, su supuesto agresor ha muerto tras recibir una paliza a manos, precisamente, del padre de la chica.
Fuentes policiales confirmaron a EL MUNDO de Andalucía que los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando el padre de la joven discapacitada, de nombre Miguel, se encontró en una plaza del municipio ecijano al supuesto abusador de su hija, identificado como José B.R. y ambos se enzarzaron en una discusión que terminó de forma violenta cuando el primero le propinó, al menos, un fuerte puñetazo al otro. A consecuencia del golpe, José cayó al suelo y, al parecer, se golpeó la cabeza con un objeto contundente, probablemente un bordillo o una piedra, quedando muy malherido.
El supuesto agresor sexual fue atendido en primer lugar en el hospital San Sebastián de Écija, pero la gravedad de las lesiones que presentaba hizo que los médicos ordenaran su traslado al hospital Virgen del Rocío de la capital, donde murió este sábado en torno a las 20 horas y tras sufrir dos paradas cardiorrespiratorias.
El padre de la discapacitada fue detenido de manera inmediata por la Policía Nacional, que le puso a disposición del juzgado de guardia de Écija que, a su vez, le puso en libertad con cargos acusado por aquel entonces de un delito de lesiones que ha terminado por convertirse en homicidio.
El trasfondo de la agresión a José B.R. habrían sido, según otras fuentes consultadas por este periódico, los supuestos abusos a su hija por parte del fallecido, que se produjeron el verano pasado y que habrían quedado sin un castigo suficiente a ojos de la familia de la joven discapacitada.
De hecho, las redes sociales han sido testigos en los últimos días en Écija de la indignación no sólo de la familia de la chica, sino de muchos vecinos descontentos por lo que veían como impunidad del presunto agresor sexual. La noticia de la paliza ha corrido como la pólvora por Facebook y WhatsApp especialmente, al igual que el trágico desenlace del sábado con la muerte de José B.R.
A resultas de este fallecimiento, Miguel, el padre de la chica se enfrenta ahora a una imputación más que probable por un delito de homicidio por imprudencia, como mínimo, que está castigado en el Código Penal con una pena de, al menos, dos años de cárcel.
El incierto futuro del padre de la joven es la última de una serie de desgracias que se han cebado con esta familia astigitana. Si hace un año, la hija discapacitada fue víctima de abusos sexuales, unos años antes la madre sufría un infarto cerebral.
