Baleares es la región española donde más denuncias se producen por posibles casos de maltratos y abusos sexuales a menores de edad y es además una de las cinco comunidades autónomas en las que más infracciones y delitos son cometidos por niños y adolescentes. Un doble dato que, junto a otros indicadores, preocupa a las autoridades y que pone el foco en la especial vulnerabilidad de los más pequeños.
La Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia trasladó ayer al Parlament balear todos los datos recabados durante el año pasado, así como las actividades desarrolladas desde este organismo dependiente de la Conselleria de Servicios Sociales.
Crecen los casos notificados a la Oficina de la Infancia. Su director dice que son datos preocupantes pero que se denuncian más porque hay “mayor sensibilización”. Tres de cada 10 menores viven en riesgo de pobreza.
La memoria anual de la Oficina recoge cómo Baleares fue el año pasado la comunidad española donde se produjeron más notificaciones sobre posibles casos de maltrato infantil y abusos sexuales ante el Registro Estatal unificado en el que se reflejan estos datos. Eso no quiere decir necesariamente que sea donde más casos se producen, aunque sí donde más se denuncian. El año pasado se produjeron 2.157 llamadas al teléfono de atención a la infancia de la Fundación Anar (el número es el 116 111). De los expedientes tramitados a raíz de esas alertas, un 65% fueron episodios de posible violencia sobre menores, en la mayoría de ocasiones producidos en el seno de la familia. Un 34% estuvieron relacionados con el maltrato psicológico y un 12,5% con presuntos abusos sexuales (269 casos).
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