Unos 30.000 niños viven en España tutelados por el Estado, ya sea porque se han quedado huérfanos y sin familia, porque llegaron del extranjero sin sus padres, o porque residían un ambiente de riesgo por la violencia o una pobreza severa. De estos menores desamparados, alrededor de 13.000 viven temporalmente en hogares, mientras que el resto espera poder ser acogidos por familias.
La cifra de menores en desamparo es equiparable a la de familias españolas que esperan poder adaptar un hijo en el extranjero. Pero son dos realidades distintas, porque no todos los niños que viven en centros de acogida en España pueden ser adoptados.
Arturo Canalda, Defensor del Menor en Madrid, es partidario de aumentar el acogimiento familiar, como una manera de que el menor se desarrolle y goce del cariño y bienestar social en un hogar. Pero subir el escalón de la adopción no puede extenderse a todos los menores, puesto que muchos han salido de sus familias biológicas como medida preventiva y temporal, hasta que se resuelva una determinada situación de riesgo. En este punto coincide Javier Álvarez Ossario, coordinador de CORA, que es el colectivo de familias adoptantes. En su opinión, los centros de menores deberían ir desapareciendo y sustituirlos por hogares que acogen por un tiempo a los niños. “Hay 17.000 niños institucionalizados, en desamparo, a los que tenemos que buscar una salida”. Javier, padre de dos niños de Burkina Faso, está a favor de las adopciones entre familias que se conozcan en España.
Las asociaciones de padres reconocen que existen reticencias a la adopción nacional por la creencia de que la familia biológica lo tiene más fácil por la proximidad para reclamar el retorno del hijo.
Seis años para adoptar en el extranjero
Mientras, sigue la lista de espera, de hasta seis años, para adoptar en el extranjero y eso que las peticiones se han reducido un 50% por la crisis. Entre las causas de esta demora, está la demanda en países que han endurecido las condiciones para adoptar, como China, por el menor número de niños en centro de acogida y orfanatos. El coordinador de CORA admite que hay “bolsas de adopción” en China, el África Subsahariana y Rusia. En 2010 se efectuaron 2.891 adopciones y los países donde más casos se tramitaron fueron Rusia, China, Etiopia, Vietnam y Colombia.
Pero los padres adoptantes llaman la atención por el hecho de que tres de los cinco países donde más se ha adoptado (Etiopia, Vietnam y Rusia) no han firmado el Convenio de la Haya de referencia en los procesos de adopción.
Este convenio otorga más transparencia al proceso, puesto que obliga a las administraciones de los dos países, el de origen y el receptor, a mantener una cooperación y comunicación sobre los trámites de adopción. Además, el estado de donde el procede el niño tendrá que informar sobre su origen y su historia. En cambio, en los países que no han suscrito el convenio la adopción depende más de intermediarios; los padres contratan el servicio de un representante legal en ese estado que hace las gestiones de la adopción.
“La situación actual de la adopción internacional no nos gusta. Nos preocupa el mercantilismo y que los procesos se muevan por elemento distorsionadores, a través de los cuales la familia busca al mejor niño, cuando debe ser al revés”, critica Javier Álvarez. Las familias piden limitar el número de expedientes de adopción para que no se generen los atascos en países con escasa capacidad logística. Además, reclaman que se acaben con las compensaciones que pagan por la gestión de la adopción.
Por ejemplo, para adoptar en Nepal los padres llegan a pagar 4.500 euros al gobierno, y 3.500 al orfanato, y en Haití se pagan 3.800 euros.
Las familias adoptantes piden más transparencia en estos procesos y recuerdan que las irregularidades en los países de origen pueden repercutir en España. José Antonio Lorente, precursor del proyecto de ADN para identificar a niños desaparecidos, advierte de que más de un millón de niños son víctimas de redes que trafican con seres humanos. La ONU avisa de que Europa Occidental es destino del tráfico de menores. En España, se han descubierto a chicas menores de edad que habían sido secuestradas en sus países de origen grupos de explotación sexual.